No soy demasiado pequeño. Quiero ir de campamento.

Ubicados en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai en la comarca vizcaína de Busturialdea, en el País Vasco, contamos con un equipo de profesionales y unas instalaciones de primer nivel.

campamento

Quiero ir de campamento.

Había una vez un pequeño explorador llamado Izei. A sus cinco años, Izei sentía una curiosidad inmensa por el mundo que lo rodeaba. Siempre estaba lleno de energía y entusiasmo por descubrir nuevas aventuras.

Un día, mientras caminaba por el bosque con sus amigos en una excursión del colegio, Izei vio un hermoso pájaro volando alto en el cielo. Quedó maravillado por su belleza y quiso seguirlo para descubrir a dónde iba. Sus amigos le dijeron que el pájaro estaba volando hacia las montañas, donde se encontraba un misterioso lago rodeado de árboles gigantes y flores de colores brillantes.

Izei regresó a casa emocionado y le contó a sus padres sobre el increíble lugar que había descubierto. Les dijo que quería explorar más y descubrir todos los secretos que el bosque guardaba. Sus padres, preocupados por su seguridad, le explicaron que el bosque podía ser peligroso y que necesitaba ser lo suficientemente grande y fuerte para aventurarse en él.

Pero Izei no se dio por vencido. Les dijo a sus padres que entendía los peligros, pero que estaba dispuesto a aprender y ser responsable. Les pidió que lo dejaran ir de campamento con un grupo de amigos exploradores, donde podría aprender a cuidarse a sí mismo y a disfrutar de la naturaleza de manera segura.

Y fue de campamento

Sus padres, viendo la determinación y la pasión de Izei, finalmente accedieron. Le dieron su bendición y le prometieron que estarían allí para apoyarlo en cada paso del camino.

Y así, Izei se embarcó en su primera aventura de campamento en Baratze.

Aprendió a jugar en la naturaleza

A disfrutar de la compañía de los animales y a identificar plantas y animales. Descubrió la magia de las noches estrelladas y el sonido reconfortante del viento entre los árboles.

Cuando regresó a casa, Izei le contó a sus padres sobre todas las emocionantes experiencias que había vivido. Les demostró que, aunque era pequeño, tenía un espíritu valiente y una determinación inquebrantable.

Desde entonces, Izei y sus padres compartieron muchas más aventuras juntos, explorando el mundo y creando recuerdos inolvidables. Y cada vez que recordaban aquel primer campamento, sabían que habían tomado la decisión correcta al confiar en el espíritu aventurero de Izei.

En Baratze les ofrecemos un entorno seguro, para desarrollar sus habilidades innatas para explorar y descubrir cosas nuevas. Nunca son pequeños para aprender.