La curiosidad en los niños es uno de los elementos más importantes para generar conocimiento y despertar ese instinto investigador que cada niño lleva dentro. También llamado curiosity approach, en términos biológicos, el ser curiosos activa el sistema de recompensa en el cerebro llevando a mayor producción de dopamina. Esto lo que permite es que se tenga una mejor capacidad de resolver situaciones y alcanzar objetivos trazados. Sin embargo, cuando hablamos de la curiosidad como un método de enseñanza puede que sea un poco más fácil entender cómo funciona. En este artículo, te diremos todo lo que necesitas saber para poner en marcha esta práctica con los pequeños del hogar.
¿Qué es The Curiosity Approach y cómo funciona?
The Curiosity Approach o en su traducción al español el Enfoque de la curiosidad busca la autogestión del conocimiento en niños para dar paso a adultos con gran potencial. Este método plantea al niño no como un receptor de información tal y como se propone en otras teorías, sino más bien como hacedores de su propio aprendizaje.
El objetivo de este método es permitir que los niños desarrollen un pensamiento crítico en un ambiente activo. Para ello, se necesita apartar lo obvio, tanto juguetes como elementos tradicionales y proporcionarles elementos comunes para que puedan crear según lo permita su creatividad. Lo que se logra a partir de la curiosidad es un aprendizaje integral que brinda beneficios en el plano social, cognitivo y físico.
Diversos especialistas han hecho sus aportes en referencia a este método de aprendizaje fundado por Lyndsey Hellyn y Stephanie Bennett, entre ellos se encuentra Maria Montessori, Emmi Pikler, Reggio Emilia y Rudolf Steiner. The Curiosity Approach no lleva mucho tiempo en práctica, pero ha logrado impresionantes resultados en niños de corta edad.
El Rol de la autonomía para el Enfoque de la Curiosidad
La autonomía juega un papel crucial en este método ya que se incentiva a los niños a tener confianza en sí mismos. Evidentemente, este factor ayuda a que puedan permitirse mayores libertades al momento de ser curiosos. A su vez, se busca que los niños tengan la capacidad de encontrar múltiples soluciones a situaciones comunes.
Esto resulta muy beneficioso en etapa de crecimiento ya que fortalece la autoestima permitiéndoles crecer como adultos sanos.
Los paradigmas y filosofías de la educación han cambiado mucho durante los últimos años impulsando enfáticamente la autonomía en los procesos de aprendizaje. Se ha demostrado que la sobrecarga de recursos tradicionales al momento de aprender ha hecho que los niños disminuyan su capacidad de resolver problemas.
Los procesos se han vuelto exageradamente intuitivos, por lo que, no se logra el cometido de promover la curiosidad. Es por ello que este método está orientado a la exploración, investigación, descubrimiento y análisis.
Como aplicar el Curiosity Approach en niños
En el método de enseñanza “Curiosity Approach” es ideal para aplicar en los entornos educativos como guarderías, jardines de infancia o escuelas. Sin embargo, el refuerzo en el hogar por parte de las familias o quienes conforman su entorno inmediato es indispensable.
Puede ponerse en marcha de la siguiente forma:
Mediante Juegos: Proporciona objetos reales simples (que no representen ningún peligro) para que se esfuercen en observar sus diferencias, además de pensar y desarrollar una forma de uso para su propio entretenimiento.
Mediante la imaginación y creatividad: Permite que los niños puedan crear historias basadas completamente en lo que hay en su imaginación. Esto ayudará a reforzar su creatividad y explorar esos elementos que le son interesantes.
Mediante la exploración: Brindar a los niños espacios abiertos de recreación, para ello, la mejor opción siempre será el entorno natural como parques, playas, granjas, entre otras.
Parece ser que los métodos de aprendizaje poco elaborados ayudan eficientemente al desarrollo integral de tu pequeño en cuerpo y mente. The Curiosity Approach es una prueba de ello.